Tal día como hoy en la prensa… El 5 de julio de 1885

El 5 de julio de 1885, día del nacimiento de Blas Infante en Casares, la noticia más relevante que ocupaba un espacio destacado en las portadas de la prensa es la epidemia de cólera morbo o cólera asiático. Esta epidemia tuvo varios brotes a lo largo del siglo XIX, como los de 1833, 1855, 1865 y 1885. Esta fulminante enfermedad de la que no se encontraba cura en esos años, consistía en fiebre, vómitos y diarreas que terminaban con la muerte del enfermo por deshidratación.

En Andalucía tuvieron especial incidencia el primero y el último. Éste procedía de la India y afectó a Francia, Italia, España y se trasladó a América posteriormente. En el caso español, surgió en Alicante y para la primavera, se había extendido por todo el país. En total se contabilizaron, con las dudas que generan las estadísticas de esos años, más de 120.000 personas.

El cólera morbo suponía el establecimiento de cordones sanitarios (cierre de municipios) o la cuarentena de los viajeros que se trasladaban de un territorio a otro o, en otros casos, su limpieza por medio de su fumigación o el cierre de fronteras, como la de Andalucía y Portugal.

También en algunos municipios se habilitaban espacios aislados donde albergar a los enfermos o para mantener encerrados a las personas procedentes de lugares afectados por la pandemia. Hubo lugares en Andalucía, como por ejemplo Málaga o Sevilla, donde se negaban a adoptar medidas de aislamiento o cierre por “perjuicios causados al comercio y a la industria con las medidas de precaución […] no tienen comparación alguna con los que a esas mismas clases proporciona la presencia del cólera”.

Otra opción era la huida, reservada a las élites. Así, en el caso sevillano está documentada la fuga de la ciudad: “Son muchas las familias distinguidas de esta capital [Sevilla] que han marchado a otros puntos”. Nombres tales como los marqueses de Esquivel, las familias Núñez de Prado y Benjumea o el jefe del Partido Izquierdista, Rafael Laffitte, el senador y jefe del Partido Conservador en Sevilla, el conde de Casa Galindo, aparecen en el listado.

Entre las portadas que se exponen, merece la pena detenerse en la de La Paz de Murcia, donde se relata de forma detallada el viaje que hace Alfonso XII a Aranjuez para conocer in situ la situación de la epidemia (“invasiones” es el término usado, como sinónimo de contagio) en esa ciudad. O cómo en ese periódico se denuncia cómo “casi todas las personas acomodadas han querido hacer uso de lo que me permito llamar “el jarabe de los dos gemelos”, que son los músculos de sus piernas”. Otro ejemplo es la portada del jerezano Guadalete, donde se describe la labor de los “héroes anónimos”: practicantes, los mozos de los hospitales, los sepultureros, o los que atienden el despacho de billetes para el tren y observan cómo venden los billetes a los “fugitivos”, los que huyen de la enfermedad, mientras ellos se disponen “a desafiar tranquilos y serenos a la muerte”.

Fuentes:
Antonio Luis López. El cólera morbo de 1885 y sus repercusiones sobre la emigración portuguesa en Isla Cristina. 2014.
Manuel Angel Calvo Calvo. El cólera morbo de 1885 en Sevilla y sus consecuencias sociales. Revista Ayer 2018.

Manuel Hijano del Río. Universidad de Málaga.