Blas Infante y el 4 de diciembre del 77. Hacia su reconocimiento oficial: el Padre de la Patria Andaluza y la Fundación Blas Infante
La Fundación Blas Infante se constituyó como primera Fundación de ámbito andaluz el día 21 de enero de 1983, siendo inscrita en la Sección 1a del Registro de Fundaciones Privadas de carácter cultural con el número 1, por acta otorgada ante el Notario Rafael Leña Fernández, bajo el no 174 de su protocolo, representando María de los Ángeles Infante García a la familia de Blas Infante. Justo tres meses después, el 14 de abril, el Parlamento de Andalucía aprobó una proposición no de ley, por la que se incorporó al preámbulo del Estatuto de Autonomía la nominación a Blas Infante como “Padre de la Patria Andaluza”. Ambos hechos supusieron el reconocimiento oficial e institucional, del líder andaluz. Con anterioridad, discurrió un sexenio intenso, emotivo, radical, jalonado por un buen número de momentos en los que Andalucía marcó con nitidez su voluntad de autogobierno. Uno de esos hitos es el que conmemoramos hoy: el 4 de diciembre de 1977.
La revisión de lo sucedido tanto durante los meses anteriores de esa fecha, como los días posteriores, a través de los medios escritos, demuestra cómo la vida y obra de Blas Infante sirvieron de acicate, apoyo y reivindicación de esas demandas autonomistas. Infante se convirtió en ejemplo de vida e ideológico. Los andaluces descubrieron que las solicitudes de mayor autogobierno tenían unos precedentes intencionalmente ocultados durante la dictadura franquista. No eran algo nuevo. Además, fue una lucha por la autonomía cercenada por la inmensa injusticia del asesinato de Infante en el 36. En definitiva, en ese 4 de diciembre del 77, se empezó a construir una Historia desde Andalucía que justificaba un Estatuto de Autonomía. Veamos solo algunos datos que confirman este planteamiento:
Los meses previos a la manifestación del 4D, Blas Infante ya era parte fundamental de la campaña para concienciar a los andaluces de la importancia del momento histórico vivido y de cara al éxito de la convocatoria. Por ejemplo, la admisión de la bandera verde y blanca como la enseña de Andalucía se hace con el argumento histórico de ser la “bandera de Blas Infante”. Y ello tuvo como consecuencia que un símbolo que aún no había alcanzado el rango “oficial” de “bandera de Andalucía” fuera aceptada incluso de forma “alegal”, por algunos ayuntamientos y diputaciones para ser izadas junto a la española en sus balcones. También en la prensa de esas semanas previas, aparecieron numerosos artículos y “especiales” donde se relataban los hechos más relevantes del que después se llamó “andalucismo histórico”: el origen y explicación de los símbolos andaluces, la vida de Blas Infante, o estudios sobre el contenido de sus ideas… Ensayos y estudios realizados por historiadores, literatos, periodistas, … de diversa procedencia. Igualmente, se reseñaban ampliamente la publicación o presentación de obras sobre el andalucista. Un amplio elenco de intelectuales re-construyó una identidad andaluza ocultada y/o manipulada durante muchos años.
Por otro lado, se homenajearon en las páginas de los diarios andaluces a correligionarios de Blas Infante como Alfonso Lasso de la Vega, Juan Carretero, Ochoa Vila, Chico Ganga, Isidoro de las Cagigas, Alejandro Guichot, Hermenegildo Casas, Antonio Ariza, Leal Calderi, … e incluso, probablemente, las prisas y la escasez de documentación histórica fiable, influyeron para incluir nombres que con posterioridad se ha descubierto no tuvieron nada que ver con el andalucismo. Además, los diarios andaluces recordaron especialmente a José María Osuna, de quien se escribió en esos días: “quizá hoy nadie se acuerde de este hombre que tanto hubiera gobernado en este 4 de diciembre. Él sufrió los avatares políticos de la II República, sufrió persecución de las izquierdas y las derechas, conoció a Blas Infante, se sintió identificado con su Ideal” (ABC 3 de diciembre de 1977, p.11).
Blas Infante estuvo en la mente de todos los convocantes del 4D. Así, la familia del Padre de la patria andaluza, como gesto simbólico, y sin duda el más conocido, tuvo a bien prestar la bandera andaluza ocultada en la casa de Coria durante los años del franquismo para que encabezara la manifestación en Sevilla. La familia para ello, publicó el siguiente comunicado en la prensa: “Ante la importancia histórica de la manifestación por la autonomía para Andalucía del próximo dıía 4 de diciembre, la familia de Blas Infante quiso sumarse al pueblo andaluz, ofreciendo la bandera que él utilizara en los actos públicos y que será entregada a Alejandro Rojas Marcos, con encargo de hacerla llegar al grupo de niños que la llevarı́a a la cabeza de la manifestación. Escogimos la persona de Alejandro Rojas Marcos por ser miembro de la secretaría general del Partido Socialista de Andalucía, partido de obediencia andaluza, y por haber sido el portavoz de este partido en el primer mitin polı́tico en que se utilizó la bandera de Andalucı́a. Sin embargo, el PSA nos ha rogado que utilicemos otra vı́a, ante la actitud de los restantes partidos de no permitir la presencia de la bandera de Blas Infante, si esta llegaba a los niños a través del PSA. En consecuencia, la familia de Blas Infante, aunque no comprende esta actitud, pero aceptando la sugerencia del PSA, ha decidido que la bandera sea entregada directamente por nosotros mismos a los niños en el preciso momento de iniciarse la manifestación”. (ABC, 3 de diciembre de 1977, p. 10)
El ofrecimiento de la familia Infante fue aceptado por la Comisión Técnica sevillana pro día de Andalucía el 17 de noviembre. De esta bandera se escribió días después: “Viejos anuarios y cómodas familiares la ocultaron en los años de oscuridad, y en sus pliegues ya raı́dos está simbolizada la conciencia andalucista de la ciudad” (ABC, 3 de diciembre, p. 9).
Según el relato de la manifestación en Sevilla del diario ABC de esos días, la enseña fue portada por los niños y niñas Alberto Manuel Ruiz Campos, Clara Patricia Ruiz Campos, Francisco José de Jesús Pareja, Nicolás de Jesús Pareja, Fernando Burgos Herce, Antonio José Villadiego, Helenio Villadiego, Agustín Rodríguez, Enrique Soria, María Dolores Sánchez Candón, Amalia Sánchez Candón, Moisés Repiso, Antonio Curado, Jesús Luque, David Hurtado y Wenceslao Naranjo Infante (ABC, 6 de diciembre de 1977, p. 12). Ellos eran los hijos de, según María Infante, “los hombres que han trabajado siempre, y no solo ahora, por Andalucía, y que lo hicieron cuando escribir o hablar de nuestra tierra o de Blas Infante podía acarrearles hasta disgustos” (ABC, 30 de noviembre de 1977, p. 11).
Según esa misma fuente, al inicio de la manifestación, estos niños se agruparon entorno a la hija de Blas Infante, María Infante, quien llevaba la enseña en una bolsade terciopelo con cordones blancos. La hija de líder andaluz les dijo: “Vamos a llevar un tesoro”. La escena la contemplaron miembros de la Junta Liberalista, -Emilio Lemos Ortega, Juan Álvarez Ossorio y Barrau y José Rodríguez Escobar-, quienes portaban “imágenes” de Blas Infante en la solapa: “los niños recibieron la bandera (…) con seriedad e ilusión”.
El acto culminó con la colocación de esa bandera en el balcón del Ayuntamiento de Sevilla. Gesto que fue acogido con “un estruendoso clamor de los manifestantes” (ABC, 6 de diciembre de 1977, p. 15). Los articulistas del momento, identificaron a Blas Infante como el revulsivo del andalucismo vivido en esas semanas. Mostremos tan solo un ejemplo: “Este Día de Andalucía ha hecho que el regionalismo avance en una semana más que en diez años. Nadie niega ya la adopción común y espontánea de nuestros símbolos regionales. Se oye hablar de Blas Infante como padre de la patria andaluza que fue”. (ABC, 6 de diciembre de 1977, p. 15). En otras localidades andaluzas, como Marbella, Blas Infante fue objeto de recuerdo y homenaje ese día usando otros medios. En este caso, al término de la manifestación, desde el balcón del Ayuntamiento, se leyó un manifiesto donde se constató el reconocimiento a la lucha del político andalucista. En Málaga capital, el PSOE, el 28 de noviembre, propuso que un nieto de Blas Infante encabezara la manifestación …
Estas son unas breves anotaciones de lo que para la Andalucía de finales de 1977 supuso el descubrimiento de la vida y obra de Blas Infante. La familia del político andaluz -germen en esos días de la futura Fundación- fue el principal foco de difusión y defensa de sus ideas. Una actividad aún no estudiada en profundidad y que sirvió de estímulo, tal y como hemos pretendido demostrar, para que esa manifestación popular fuera multitudinaria, y fiel reflejo del deseo de autogobierno de los andaluces.
Manuel Hijano del Río, Profesor de la Universidad de Málaga.